Acabo de tener una entrevista para ser teleoperador haciendo encuestas por teléfono.
No me motivaba mucho hacerlo, pero quería probar. A la tarde me han dicho que me pase para hacer una prueba, pero me lo estoy pensando, porque no me apetece nada… No estaría mal el sueldo, pero llamar y hacer encuestas no me interesa ni me aporta mucho. Y aunque no hay que vender nada, es sólo hacer preguntas en encuestas, ni hay que hacer un mínimo para cobrar un sueldo fijo base, no me motiva en absoluto nada ese trabajo. Y como me siguen llamando de la empresa que contratan los colegios para estar en el comedor con los niños, a pesar de no ser algo estable, me motiva más.
Aparte de que me da pereza estar engañando o molestando, preguntando a la gente tonterías, realizando encuestas que no me aportan nada. Creo que es un trabajo vacío e inhumano. Prefiero tener más tiempo libre, ganar menos dinero y poder disfrutar de planes (en compañía de amistades o en solitario), donde poder desarrollar mis inquietudes culturales y obtener un crecimiento personal.
No me gusta el mundo laboral, pues es demasiado injusto. Y en general, la sociedad actual, porque no sigue una evolución positiva ni humana. La incompetencia y poco respeto que los políticos tienen, interesados en el poder y el dinero, que no crean empleo, no fortalecen ni impulsan el progreso. Los empresarios, los jefes incompetentes en muchas ocasiones, se comportan como unos sinvergüenzas con su aire de superioridad con los empleados, que creen que no realizan su trabajo de manera adecuada, que no les valoran en su jornada, dejándoles con poca autoestima, inseguros, destruidos.
Y los muy capullos de mi anterior curro en noviembre me echaron, como si fuera una mierda, sin ningún sentimiento, sin ningún motivo. Pues que les den, no merecen que esté compartiendo con ellos. Me enfada un comportamiento tan poco humano.
Porque estoy también en contra de todas las ongs, asociaciones y fundaciones sociales, porque no todos, pero muchos por conseguir dinero, poder e interés funcionan. Y muy mal, la humanidad está fatal. Y yo quiero funcionar con humanidad solo. Y encontrar personas así, afines a mi manera de pensar.
No quiero ser negativo tampoco, pero vamos cada día de mal en peor; la soledad nos rodea, la apatía y la incomunicación social que vivimos en la era posmoderna junto con la globalización que nos inunda, empobrece los valores humanos y crea una decadencia social que destruye la tranquilidad y con ello, la sociedad del bienestar, en la que se supone vivimos.
Pero quiero hacer mi vida fuera de toda esa mierda sociopolítica. Prefiero tener menos y viajar. Ya que aunque sea necesario para vivir en este mundo, el dinero no es lo más importante. Y con pequeños placeres se puede ser muy feliz.
Y quiero viajar ahora, porque mañana no sé qué pasará con mi vida.
Y quiero dedicar mi tiempo a cosas que me aporten, sinceramente.
Por eso mismo, creo que todo se convierte en política, y cuando consiguen el poder se creen dioses, omnipotencias y todopoderosas empresas. Intento ignorar el capitalismo, aunque inevitablemente estamos en él inmersos de manera indefinida.
Sé que es muy idealista mi opinión, pero creo en ella.
Sería feliz viendo películas, leyendo libros o paseando por bosques abandonados y playas desérticas, manteniendo conversaciones interesantes o viajando por paisajes maravillosos. No quiero nada más que eso: mis planes son pequeños, pero muy humanos y profundos, de verdad.
Hay gente muy buena, pero a veces no se valora.
Me dice:
– Ya lo sé. Pero es por lo que has dicho antes. La humanidad está fatal. No cambies nunca.
– Eso me dice una amiga mucho, una que he conocido hace poco pero que la considero muy buena amiga. Tiene más edad que yo, y por eso quizá, conecte tanto con ella, porque la gente más mayor me transmite más. Y otra que siempre me lo repite por mi cumple o en otros días es mi madre, claro…