Consecuencias del temporal en la playa de La Arena (Muskiz), en el Cantábrico

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Este es el paisaje que ha quedado después de visitar la playa de Muskiz ayer por la tarde. Tras la tormenta de viento y agua, que durante estos últimos días ha estado erosionando la costa del Cantábrico, estas son las consecuencias que ha traído el clima invernal, enormemente violento como si de alguna película de ciencia ficción se hubiera tratado.

Lleva miles de años, muchas eras, aguantando lo que se le hace, y cada vez está más enfadada. Se construyen puertos que limitan el espacio marítimo, se cambia la forma que tiene la costa…  La fuerza de la naturaleza es enorme. Está enfadada porque le están haciendo mucho daño. Y lo demuestra así: rompiendo puentes y mobiliario urbano, trayendo ramas a la orilla y desperdicios que el hombre ha abandonado a su suerte en el mar…

Estos son los efectos provocados en la costa por el maltrato a la naturaleza. Los desastres naturales son lecciones para la humanidad. Quizá haya que aprender modificando ciertos aspectos para poderla conservar en un estado saludable…