Zambullirme en ti,
entrar en tu corazón,
ver la vida a través de tu cristal,
sentir que dejamos de ser corpóreos,
soñar, abrazar y besar,
hacer un viaje, como destino la Felicidad.
2 de febrero de 2011
Decía que todo es mentira: todo es mentira, decía.
Te lo creas o no, la vida es un sueño mortífero.
No te lo creas, sólo es aire pasajero.
Todo es falso porque moriremos algún día.
Nacerán otros pensando que será posible pero no lo llegará a ser porque moriran pensando que sí lo es.
Todo perecerá como un soplo de aire en el silencio.
“La llegada de internet ha manipulado mucho nuestro imaginario y la independencia mental“, comenta en una entrevista la escritora Susana Tamaro.
– … suele ocurrir que, periódicamente alguien te gusta, y presuntamente es lo que acabarás haciendo con esa persona , teniendo sexo, pero no es lo que más te preocupa, en un principio.
– Una cosa te voy a decir, con quien hago eso, normalmente, es porque no va a haber nada mas; cuando la persona me interesa más paso de hacer eso…
– … Sí, yo también prefiero eso: cuando alguien te interesa te apetece conocerle más.
– Siempre buscamos algo que nos transmita verdad, sinceridad, pero no lo hallamos; o cuando creemos hallarlo, desaparece como una nube de humo o el polvo…
– Aprendemos una, dos o tres cosas, pero se desvanecen pronto.
– Siempre tienes un lugar aqui,cerca de mi, aunque no estes
Jale decidió empezar a leer un libro que había encontrado en el asiento de un tren. El libro trataba sobre un niño que había cogido un tren equivocado y ahora estaba en una estación perdido. Viajaba desde su barrio hasta la casa de su abuela. Cada domingo volvía en un tren que tardaba media hora en llegar a su destino.
Levantó la vista y se dio cuanta que le había pasado como a su amigo el del libro: se había pasado de estación, y llegó al final del destino. Tuvo que volver a coger el tren de vuelta y hasta las doce del mediodía no pudo llegar donde su abuela. La vida a veces te juega malas pasadas; quizá no lo sean en el fondo, y te hagan pensar sobre cosas importantes… Jale creía que ese despiste le iba a ayudar en algo.Ese olvido le iba a dar una buena oportunidad para encauzar su vida. Lo sentía.
Jale tenía 27 años y aún no sabía muy bien qué iba a hacer con su vida. Se sentía perdido, sin trabajo estable, sin haber encontrado su futuro, como dictaban la sociedad de su momento. Claro que tampoco era culpa suya: el problema del paro laboral era algo universal, una cosa muy difícil de mejorar y él solo no podría hacerlo. Mientras tanto, había estudiado un curso para ayudar a personas con problemas de salud, pero no había encontrado su lugar en el mundo. Sus sueños rebasaban la realidad y para su edad ya no estaba bien visto. Ya que una persona puede soñar de pequeño, pero cuando se hace mayor, eso debe pasar a otro sitio…
Jale sabía que no debía de dejar de hacerlo. Era parte de su vida: soñar, imaginar mundos mejores, mejorar su vida ayudando a los demás…
En el amor no sabía muy bien por qué no se había enamorado de alguien ya. Le costaba construir una relación emocional con alguien. Tenía miedos, sentía temor por el futuro, por el pasado. Pensaba que el presente era lo único que importaba, pero en realidad no le prestaba atención…
Me encanta la desnudez, me hace sentir libre…
En la playa, el contacto con el aire, la arena; el roce con el agua refrescante.
Me pregunto si ella es feliz así, cuando me desnudo a sí misma… Me encuentro feliz, tranquilo, en calma. Sentir la piel desnuda, conocer el cuerpo de manera total, comprenderlo profundamente.
Hablarle, sentirle…
Alguien dice:
«Escribir y escribir, estimular mi mente para tener una eyaculación mental y regar ideas…»
«Somos mensajes dentro de botellas viajando a las estrellas…»
Nos queda tanto por no hacer…
Pero podemos intentarlo…. quedar….. y no hablar…
Quizás quedemos cuando seamos dos ancianos y hayamos sobrevivido al paso del tiempo
podemos amarnos o podemos darnos asco odiarnos besarnos maltratarnos – dice un amigo ahora…
… quiero creer que todos tenemos lo necesario, lo que necesitamos para vivir, pero que a veces deseamos más de lo que necesitamos…
Quizá el sexo, el amor, todo eso no sean más que gilipolleces después de todo y lo importante sea sentir, vivir…
El amor es algo abstracto, subjetivo. Una manera diferente de entenderlo todo… La amistad, ayer hablaba con un amigo, me decía que le daba mucha importancia… Incluso más que el sexo o el amor a veces… De hecho en una amistad existe amor… un amor incondicional en principio, porque es un amigo en el que confías, en el que depositas tu confianza y… tantas cosas…
El sexo sin amor puede crear amor… Esa pasión, esa atracción que se tiene al tener sexo con alguien que no quieres, puede convertirse en amor con el tiempo, con la rutina… Pero quizá normalmente no llega a haber esa rutina porque son flirteos momentáneos, furtivos…
Nada más que una sonrisa o un abrazo , una mirada hacia el mar…
El silencio…
El universo
– … Claro, la realidad siempre es otra. Incluso cuando alguien te atrae y dices qué persona más interesante, siempre hay imperfecciones después cuando le conoces bien… Es así la vida…
Por lo tanto, creo que es mejor ir más allá, porque si estamos pensando en encontrar lo ideal, lo perfecto, no vamos a ser felices jamás.Y nadie es tan perfecto. Existe ese misterio aún porque se desconoce cómo es… Pero es igualmente prescindible.
…
– Alguno me escribe. Pero se queda en eso… hablar por aquí… Tampoco es algo que me preocupe… me da igual… será que no tengo que encontrar a nadie… al menos por ahora, ¿no crees?
…
– Esas cosas pasan… Todo pasa… todo llega, se va, muere… Es así… no hay más que esa ley… Pero sonreímos porque así es la vida…
…
– Hasta ahora no ha ocurrido jamás… Quizá sea demasiado sincero. demasiado expresivo… Ya que poca gente lo es… y por eso no estoy a gusto muchas veces en esta sociedad, es una crítica continua una obsesión obsesiva… Me siento a veces como un ente ajeno a todo lo que ocurre en el exterior..
…
– Ya, eso es realmente cierto. Nos hacemos a cualquier cosa. Nos vamos acostumbrando a cosas que antes no estábamos acostumbrados… Es algo curioso.
El viaje de Yeled 